Ir al contenidoIr al buscador
Logo de Ediciones Universidad de Salamanca Logo de la Universidad de Salamanca Logo del Centenario de la Universidad de Salamanca Logo de la Fundación General de la Universidad de Salamanca
Palabra
vaso [vessel]
(Anat.). Conducto por el que circula en el cuerpo un líquido, como sangre o linfa.

[uās(um) lat. 'vaso', en anatomía 'conducto']
Leng. base: lat. Antigua calco del gr. En lat. uāsum significa 'recipiente', 'vaso', pero no se emplea como término anatómico; este significado lo desarrolló en lat. tardío y medieval y se aplicó a los conductos espermáticos, venas y arterias, así aparece en textos méd. hispánicos del s. XV, probablemente para traducir el gr. angeîon ἀγγεῖον que se utiliza para lo mismo; el término equivalente fr. vaisseau o ingl. vessel proceden de lat. tardío uāscellum, variante del diminutivo uāsculum.

Comentario

Un calco del griego en latín

De nuevo traemos a esta sección de las palabras de la semana un calco porque pensamos que, desde el punto de vista etimológico, los calcos son fenómenos de gran interés en los que se esconden significados de una lengua bajo la cubierta externa de otra, lo que hace que sean difíciles de aislar y determinar. Ninguno de los diccionarios que hemos consultado sugiere que el significado anatómico que recoge nuestra definición sea un calco del griego desarrollado por traductores latinos de textos médicos griegos para traspasar un uso semántico griego al latín. Sin embargo, pensamos que existen muchos argumentos que avalan la propuesta que hacemos. Partimos de datos seguros para ir profundizando a partir de ellos y llegar a otros que no lo son tanto.

1. Está claro que en latín clásico ni uas o uāsu(m), ni sus diminutivos uasculum o uascellum, se aplicaron en sentido anatómico.

2. Aunque los diccionarios no lo señalen (desgraciadamente el Thesaurus linguae latinae sólo ha llegado en su publicación hasta la letra P), hemos podido documentar uasculum en latín tardío aplicado a venas en Celio Aureliano, s. V d.C., gracias al magnífico índice que cuenta su edición de Teubner. Dice en su tratado sobre las enfermedades crónicas Tardae passiones 2.162 «cicatricis nouitas, quippe ex uenarum uasculis confecta atque nondum fortificata» "la nueva cicatriz, en cuanto que se ha conformado a partir de los pequeños vasos de las venas y que todavía no se ha fortalecido". El texto es claro, se aplica el diminutivo uasculum a los capilares venosos. Hay que señalar que los médicos latinos del s. V leían mucho griego y en buena medida eran bilingües, por lo que las circunstancias para que se produjeran calcos eran muy propicias.

3. A partir de aquí no nos extrañamos de que en textos médicos castellanos de la baja Edad Media encontremos los siguientes usos, como puede comprobarse en el DETEMA o haciendo consultas en el CORDE, que es el procedimiento que hemos usado en este caso (hemos repasado los 335 casos registrado de vaso(s) en textos médicos que van del 1275 al 1500):

a) «causa formal de la piedra es la angostura de los vasos & delas canales por do passa la orina» leemos en la Sevillana medicina de Juan de Aviñón fechada entre 1381 y 1418.

b) «vasos dela esperma & dela madriz» o o «por que los vasos .id est. las venas non pueden mas rretener» dice el anónimo Arte complida de cirugía fechado en 1450.

c) «la sangre o es dentro enlos vasos o es fuera delos vasos» dice el anónimo Tratado de las fiebres de Ischaq Israeli fechado entre 1450 y 1500.

d) «los vasos espermaticos son vnas venas que nascen cerca de los reñones» dice en 1493 la Traducción del Tratado de cirugía de Guido de Cauliaco.

4. En inglés vessel procede, a través del francés, del diminutivo latino uascellum y leemos en 1398, en el traductor J. Trevisa: «Veynes ben the vessels of blode», "las venas son los vasos de la sangre".

5. En francés medieval, según el Robert, ya desde Mondeville en 1314, se aplica vaissel (también procedente del diminutivo latino uascellum) para conductos que transportan sangre, quilo, linfa, esperma, etc.

6. Los datos medievales que ofrecen textos españoles, franceses e ingleses son plenamente congruentes y su coincidencia apunta a que en latín medieval se estaba usando uās, uāsu(m) o uascellum en el sentido que tienen en estas lenguas. En este caso no podemos usar para corroborarlo el diccionario de latín medieval de Lehmann-Stroux porque sólo cubre hasta la letra "E" y no llega, desgraciadamente, a la "U" (el du Cange no recoge ese significado). Tenemos que hacer las búsquedas directamente en textos medievales. Podemos aportar dos testimonios pero no nos cabe la menor duda de que, con mejor documentación, se podrían aportar muchos otros:

a) Mondino de Liuzzi, 1275-1326, en su breve tratado anatómico (uno de cuyos manuscritos está publicado en Internet) habla de vasa spermatica en varias ocasiones, por ejemplo cuando escribe «vasa spermatica in viris et mulieribus oriuntur iuxta renes» "los vasos espermáticos en los hombres y las mujeres nacen junto a los riñones" (casi lo mismo que decía uno de los textos castellanos citados un poco más arriba).

b) El traductor del tratado de Galeno De usu partium, Nicolaus Rheginus, c. 1280-c. 1350, que hemos citado en el comentario largo de disección y que fue contemporáneo de Mondino, utilizó vasa para traducir angeîon ἀγγεῖον de Galeno. En este enlace podemos leer «uasa spermatica» (5º renglón de la columna derecha) de la traducción de Rheginus editada en Basilea en 1549). Este último dato es bastante intrincado y difícil de obtener pero nos da una pista irrefutable de que los traductores medievales vertían griego angeîon ἀγγεῖον a latín uas o uāsum.

7. Nos falta ahora estudiar los significados de angeîon ἀγγεῖον en griego. A su valor habitual de 'recipiente' fue añadiendo otros metafóricos:

a) El primero que lo aplicó por comparación a 'conducto sanguíneo' fue Aristóteles, quien en su tratado sobre los elementos que constituyen los animales, De partibus animalium, dice (650a33) "las venas son como el recipiente (angeîon) de la sangre" o (665b12) "al ser la sangre líquida, es preciso que exista un recipiente, función para la que la naturaleza ha diseñado las venas".

b) A partir de los testimonios que tenemos de Erasístrato nos damos cuenta de que en época helenística, en el s. III a.C., angeîon se aplicaba a venas, arterias, nervios, conductos quilíferos y, además, para cavidades como las del corazón o las pulmonares.

c) En Rufo en su De satyriasmo et gonorrhoea 9.4 encontramos en el s. I d.C. el término referido a los conductos espermáticos.

d) En médicos posteriores como Galeno, s. II d.C., los significados son 'conducto sanguíneo', 'conducto espermático', 'conducto de la flema' (es decir, en terminología actual, linfático), 'vaso quilífero'.

Nuestras conclusiones son las siguientes:

* El uso anatómico apareció en griego por una comparación de Aristóteles que se transformó pronto en metáfora válida para todo tipo de conducto orgánico.

* Por necesidades de traducción, los significados metafóricos anatómicos de griego angeîon se añadieron en latín a uas, uāsu(m), uasculum, uascellum, cuyo significado habitual era coincidente con el no metafórico de angeîon en griego. Este calco se produjo en la antigüedad tardía a partir del s. V d.C.

* En griego angeîon es un diminutivo de ángos ἄγγος, por tanto no debe extrañarnos que la primera documentación latina sea el también diminutivo uasculum; aunque es verdad que en la práctica en griego el diminutivo es mucho más frecuente y se pueda considerar que uas o uāsu(m) de latín son buena traducción de angeîon del griego.

Las referencias bibliogáficas que se han citado abreviadamente pueden encontrarse aquí.

Francisco Cortés. Mayo 2008.

ISBN: 8478005722