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Palabra
virus [virus]
m. (Microbiol.). Organismo de estructura muy sencilla, compuesto de proteínas y ácidos nucleicos, y capaz de reproducirse solo en el seno de células vivas específicas, utilizando su metabolismo. Wikipedia.

[uīr(us) lat. cient. 'virus' (sign. 1 'veneno')]
Leng. base: lat. Antigua con cambio de significado. Aparece con el significado antiguo de 'veneno' en fr. mediev. virus; luego se usó en patología como 'sustancia venenosa que produce el organismo en determinadas enfermedades', (de ahí virulento); para L. Pasteur en 1860 era 'germen patógeno'; el valor actual es del s. XX.

Comentario

Un cambio gradual de significado

El año 2009 empezó mal para Dicciomed, Google declaró que era una web que podía ser dañina y disuadía a los usuarios de entrar. Una vez que se corrigieron los supuestos males que tenían que ver con la posibilidad de que pudiéramos estar transmitiendo virus informáticos sin quererlo, Google rectificó rápidamente. Con este motivo hemos escogido para inaugurar los comentarios del 2009 la palabra virus.

Tiene una historia larga en medicina a lo largo de la cual ha ido cambiando de significado. En latín clásico no era un término específicamente médico y significaba 'veneno', 'ponzoña' (como ocurría con la palabra indoeuropea de la que derivaba), de ahí pasó a 'pócima venenosa' y, en algún caso, 'pócima mágica'. Poco a poco fueron empezando a aparecer usos que nos acercan a la medicina. Así Celso, autor médico del s. I d.C., llama virus al veneno que transmite el perro rabioso (Med. 5.27), en una casualidad premonitoria en cuanto que efectivamente 19 siglos después se supo que la rabia la transmitía un virus (en el sentido actual). En latín medieval adoptó un significado parecido a 'pus', es decir, 'secreción infecciosa' y ese es el uso que se hace de la palabra en los tratados de cirugía latinos más famosos de la época, el de Lanfranc de Milán, s. XIII y el de Guy de Chauliac en su Chirurgica magna, s. XIV; por esa vía llegó a través de las traducciones de esos tratados al inglés (antes de 1400), español (1450), francés (1478). Veamos el primer ejemplo en español del Arte complida de cirugía de 1450:

«E nota quela fistola que se faze por aqueste lugar algunas vegadas es mucho maliçiosa & echa virus corrusiuo & algunos entonçe la quieren curar con ruptorio por lo qual fazen ende estiomeno. Pues vlçera virolenta es enla qual abonda virus sotil liquido.»

En su Universal vocabulario en latín y en romance Alfonso de Palencia en 1490 se permite el siguiente juego de palabras con el adjetivo derivado viroso, sólo comprensible para los que saben latín:

«Et la muger que tiene apetito de varones diximos virosam & que virosa pectora son pechos fuertes: otrosi es virosus dicho como ponçoñoso, ca virus es ponçoña.» (El primer virosam es adjetivo derivado de uir 'varón', el segundo es un derivado de uīs 'fuerza' y sólo el tercero, virosus, es derivado de uīrus, la palabra que ahora nos ocupa).

Por una evolución gradual pasó a significar 'agente infeccioso' en la medida que se fue conociendo que las supuraciones eran especialmente contagiosas; así llegamos a este texto de Juan Meléndez Valdés de 1791 (Discursos forenses):

«De poco ó nada servirán las acertadas cuando severas medidas que el Gobierno no cesa de tomar para cortar y acabar con los males que han afligido á las Andalucías, los cordones de tropas y lazaretos con que se las ciñe, ni las guardias de sanidad que en las provincias velan para salvarnos de su contagio: en nuestras ciudades, en sus plazas y calles, en los templos santos, á nuestras mismas puertas respiramos el virus pestilencial que nos ha de acabar.»

L. Pasteur afirmaba en 1881. «El virus es un parásito microscópico que puede multiplicarse cultivándolo fuera del cuerpo del animal.» (Sci. Amer. Suppl. June 1881, 4516/1), pero con esta denominación englobaba bacterias y virus puesto que todavía no se había descubierto la distinta naturaleza de unos y otros.

El descubrimiento de los virus como 'agentes patógenos más pequeños que las bacterias' se atribuye al biólogo ruso D. Ivanovski en 1892 y al holandés M. Beijerinck en 1897 de forma independiente. Es a éste a quien se debe su nombre, pues en un famoso trabajo de 1898 usaba el término virus para referirse a ellos. Ambos hicieron experimentos semejantes sobre una enfermedad vírica que afecta a la planta del tabaco y demostraron que estos agentes patógenos eran más pequeños que las bacterias en cuanto que podían traspasar unos filtros de porcelana que sí retenían a las bacterias. Si leemos (puede verse en un pdf pulsando aquí) el texto del artículo de Beijerinck de 1898 "Concerning a contagium vivum fluidum as cause of the spot disease of tobacco leaves", Phytopathological Classics 7, American Phytopathological Society, descubrimos que en realidad sigue usando virus en el sentido de 'agente patógeno' y que a la nueva entidad que acaba de descubrir la nombra contagium vivum fluidum, es decir, 'agente contagioso vivo fluido'; sin embargo hace un uso amplio del término virus en su trabajo y eso hizo que después ésa fuera la palabra que se utilizara para designarlos. En definitiva, pensamos que fue el responsable involuntario del cambio de significado.

En efecto, como bien informa el avance de 2008 para la nueva edición del Oxford English Dictionary, a partir de 1900 se empezó a designar a estos diminutos agentes patógenos como virus filtrable y, más adelante, virus ultramicroscópico porque sólo pudieron verse en el microscopio electrónico en la década de los cuarenta del siglo pasado.

Según el diccionario citado, se empezó a usar la palabra en informática en 1972.

Francisco Cortés. Enero 2009.

ISBN: 8478005722