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Palabra
duodeno [duodenum]
m. (Anat.). Primera porción del intestino delgado de los mamíferos. Debe su nombre a la circunstancia de que en el hombre tiene unos 12 dedos de largo. Wikipedia.

[duodēni lat. 'de doce dedos de longitud' + -o esp.]
Leng. base: lat. Medieval calco del gr. Docum. en 1381 en esp. En lat. mediev. se tradujo así del árabe el nombre de esta parte del intestino con el significado 'de doce dedos'; en árabe esa denominación era traducción del gr. dōdekadáktylos δωδεκαδάκτυλος que usó Herófilo, s. III a.C., para el 'duodeno'.
Imagen
Procedencia de la imagen:
http://en.wikipedia.org/wiki/Duodenum

Comentario

Herófilo, Rufo, Galeno, Avicena, Cofo, Gerardo, Mondino, Vesalio

Aunque este comentario se origina en lo dicho ya por Joseph Hyrtl en 1880 en su Onomatologia Anatomica, vamos a aportar algunas novedades basadas en la mejor documentación de la que disponemos hoy día.

La historia de esta palabra empieza con Herófilo, 335-280 a.C., el gran anatomista que trabajó en Alejandría en época helenística y del que desgraciadamente no se conservan sus textos; sólo entrevemos algo de su contenido por citas y referencias que hace Galeno, s. II d.C. Pues bien éste afirma:

«... la salida [del estómago] denominada por Herófilo la de doce dedos (dōdekadáktylos δωδεκαδάκτυλος). Llama así el principio del intestino, antes de que se repliegue en asas.» (De venarum arteriarumque dissectione K. 2. 780).

Otros anatomistas como Rufo de Efeso (s. I d.C.) confirman que ésa era la adjetivación que recibía esa parte del intestino en los médicos griegos. Aunque Galeno no afirma que el nombre sea creación de Herófilo, está claro que fue él quien extendió esa denominación, como adjetivo en la expresión dōdekadáktylos ékphysis δωδεκαδάκτυλος ἔκφυσις 'salida de doce dedos', por ser esa, según él, la medida aproximada del duodeno.

Hyrtl creyó encontrar la primera documentación latina de esta palabra en la traducción latina del Canon de Avicena en el marco de la escuela de traductores de Toledo. Por tanto, el introductor de duodēnum sería Gerardo de Sabloneta que es a quien hoy se atribuye esa traducción (y no Gerardo de Cremona, como suele afirmarse) en el s. XIII. Poco después, nos dice Hyrtl, la palabra se documenta en la Anothomía de Mondino de Liuzzi, que, como saben los lectores que hayan leído nuestro comentario de la palabra anatomía, es el título del libro de anatomía de Mondino. Más tarde la encontramos en el tratado de cirugía de Guy de Chauliac y casi dos siglos más tarde es el término que utiliza Vesalio, con lo que entra definitivamente en la nomenclatura anatómica.

Hoy día, en el s. XXI, sin embargo documentamos duodēnum bastante antes, en el s. XII. El Mittellateinisches Wörterbuch bis zum ausgehenden 13. Jahrhundert (s.v. duodenum) cita la Anatomia porci, de Pseudo Cofo (Copho), mencionado en nuestro comentario de capilar. Es decir, el término, a pesar de ser griego en origen, habría llegado al latín desde el árabe, concretamente de اثنا عشري iṯnā ˁašarī, “de doce”, en un fenómeno que en otros comentarios hemos denominado árabe oculto.

«sub porta(na)rio est duodenum, sub duodeno ieiunum» (“bajo la puerta [del estómago] está el duodeno, bajo el duodeno, el yeyuno”), Anat. Porci 40.

En lugar de haberse producido esa traducción del árabe al latín en el marco de la Escuela de traductores de Toledo lo habría hecho un siglo antes en la Escuela médica de Salerno. En realidad dependemos de los azares de la documentación y quizá ya existiera en latín medieval duodēnum por traducción directa del griego dōdekadáktylos δωδεκαδάκτυλος; traspaso cuya fecha más probable sería entonces el s. V d.C.

Elena Pingarrón en su reciente comentario (junio de 2014) sobre la palabra en Etimologías de Chile aporta otra documentación también del s. XII (1144-1148) en una obra de Guillermo de Colches:

«per inferius foramen expellit in duodenum intestinum, sic dictum quia quantitatem duodecim suorum digitorum in unoquoque obtinet. (“lo expulsa por el orificio inferior al intestino duodeno, así llamado poruqe presenta la medida de doce dedos suyos en cada individuo” en la traducción de Elena Pingarrón)», Dragmaticon Philosophiae, lib. 6, cap. 12, paragr 7, línea 55.

En esta segunda cita se ve mejor el origen del término, tal como lo interpreta Elena Pingarrón; duodēnum en realidad era un genitivo plural y la expresión completa era intestinum duodēnum digitōrum. Sin embargo, en la primera cita está funcionando duodēnum a todos los efectos como nominativo con un ablativo duodēno.

Hyrtl no se dio cuenta de que en origen duodēnum era el genitivo abreviado de duodēni (frente al más regular duodēnōrum) y lo tacha de barbarismo propio de ignorantes. Desde el punto de vista semántico, ya en latín clásico hay ejemplos en los que se usa duodēnī, en principio un distributivo, como sinónimo del numeral duodecim, o sea que las objeciones del austriaco a ese respecto no están demasiado fundadas.

Pero la indignación del Hyrtl se remonta incluso a Herófilo, por el que suele manifestar en otras ocasiones gran respeto, porque en realidad, según el anatomista austriaco, no es verdad que la medida habitual de esta sección de intestino sea de 12 dedos. Esto parece causar también dificultad a Guillermo de Colches e intenta justificar que los doce dedos es variable porque depende del grosor de los dedos del propio sujeto.

Dada la historia de la palabra no es en absoluto sorprendente que el español sea la primera lengua moderna en la que se introdujo realmente el término; en efecto se documenta en la Sevillana medicina de Juan de Aviñón, un tratado fechado entre 1381 y 1418; mientras que en francés hay que esperar a 1478 y siempre se usó en la forma latina duodenum, es decir, no se integró como palabra francesa; lo mismo ocurre en inglés, aunque es verdad que se documenta en un texto inglés de 1398, pero como latinismo.

Referencias bibliográficas.

Francisco Cortés. Febrero 2010, modificado en junio 2014 con las aportaciones de Elena Pingarrón.


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Introducción al lenguaje científico:
Año: 1381
ISBN: 8478005722