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Palabra
acné [acne]
m. (Patol. Derm.). Enfermedad de la piel caracterizada por una inflamación crónica de las glándulas sebáceas, especialmente en la cara y en la espalda.

lat. acne de gr. akmaí ἀκμαί [ak- ἀκ- gr. 'punta', 'extremo' + -mē gr.]
Leng. base: gr. Antigua reintroducida. Docum. en 1713 en lat. cient. En gr. significa 'granos de la adolescencia'. La etimología de la mayor parte de los diccionarios que lo relacionan con gr. ákhnē ἄχνη 'espuma' es falsa; reintroducida en la forma acne en lat. cient. por mala lectura de un manuscrito; debiera ser en lat. acmae.

Comentario

Una etimología controvertida

Existen dos versiones sobre la etimología de esta palabra. Quizá se puede opinar que no hay argumentos incontrovertibles para ninguna de las dos; con todo, vamos a defender una de ellas.

La más habitual, que podemos encontrar, por ejemplo, en el Diccionario de la Real Academia, nos dice que procede de la palabra griega ákhnē ἄχνη cuyo significado primero es 'cascarilla' o 'cascabillo', de donde 'pelusa' y 'espuma', siendo este último el valor más habitual de la palabra.

La otra posibilidad la encontramos, por ejemplo, en lengua inglesa en el Oxford English Dictionary o, en francés, en el Robert. Según estos sabios diccionarios procedería de griego akmḗ ἀκμή cuyos significados primarios son los de 'punta', 'filo', de donde, 'momento decisivo'; en esta última acepción es palabra muy típica de médicos que pasó a lenguas modernas y así encontramos en español acmé que define el citado DRAE como 'período de mayor intensidad de una enfermedad'.

A primera vista parece más fácil relacionar los granos en la cara con la 'espuma' que con 'momento decisivo', sin embargo, nos declaramos favorables a la segunda propuesta; vamos a discutir los argumentos en contra de la primera.

No existe ningún texto griego en el que ákhnē signifique 'enfermedad de la piel caracterizada por una inflamación crónica de las glándulas sebáceas, especialmente en la cara y en la espalda', en definición del DRAE para acné. Hemos repasado sistemáticamente los usos de la palabra en médicos griegos y podemos afirmarlo. Este es un argumento de peso.

Un poco de historia aclara las cosas. La primera documentación moderna de la palabra, según datos del OED, es de 1713 en latín acne; a partir de ese dato la hemos encontrado, en efecto, en un diccionario médico grecolatino de 1713, el Lexicon medicum graeco-latinum de Bartolomeo Castelli, donde se dice textualmente lo siguiente (como se puede ver en este enlace): «ACNE ἄκνη. Vide Ionthos». Es importante esta referencia porque es muy probablemente el antecedente del término en lenguas modernas y de la forma en que aparece en esas lenguas. El léxico médico de Castelli fue una obra muy popular en su momento e influyente en la terminología médica del s. XVIII. La equivalencia que establece Castelli entre acne e ionthos es definitiva para el valor moderno de la palabra acné. En efecto, íonthos ἴονθος significa en griego algo muy parecido a lo que entendemos hoy por acné, como explica el léxico mencionado bajo la voz ionthos. Ahora bien, existe un error en la información de Castelli porque ἄκνη (áknē) no es palabra griega.

Podemos preguntarnos de dónde ha sacado esa información. Pues bien, sólo existe un texto griego donde aparezcan juntas las palabras que estamos comentando, se trata de un pasaje de Aecio de Amida, médico griego del s. VI d.C., en el que se nos dice: «Sobre los granos (íonthoi) en la cara: algunos los llaman ácnai, se trata de un grano (ónkos) pequeño y duro que se forma en la piel de la cara.» (Iatricorum liber, 8.14). Es verdad que el texto griego dice literalmente áknas, por tanto el error no es de Castelli sino que está en el texto de Aecio. Pero no deja de ser un error porque es la única aparición de esa palabra en la literatura griega. Además, el propio Aecio nos saca de dudas porque utiliza la palabra akmaí, también en plural en otro par de pasajes referidos a productos para tratamientos de la piel. Por otra parte no es el único médico que lo hace, así Casio Iatrosofista, médico del s. III d.C. declara:

«¿Por qué se producen granos en la cara en el momento de la maduración (akmḗ), por lo que algunas personas no entendidas llaman a esos granos akmaí? Como decíamos salen por toda la cara, sobre todo en torno a la nariz ...» (Quaestiones medicae et problemata physica 33)

Teniendo en cuenta que Aecio no es un autor que se caracterice por su originalidad y más bien se dedica a trasmitir lo que han afirmado otros, está clara cuál es su fuente. A modo de conclusión, vamos a exponer los datos comentados en secuencia cronológica:

1. Uso de la palabra akmḗ para referirse a la adolescencia.

2. Utilización de esa palabra en plural akmaí para referirse a los granos de la cara típicos de la adolescencia, frente al término más técnico íonthos.

3. Aecio utiliza akmaí (plural de akmḗ) como sinónimo de íonthos.

4. Algún copista de Aecio en un único pasaje escribió aknás en lugar de akmás (acusativo plural de akmḗ).

5. Castelli (o sus fuentes) recogió en el s. XVII la información y estableció que un supuesto aknḗ (singular de aknaí) era en griego equivalente de íonthos. Por eso se escribe en francés acné y en inglés acne, y no achné o achne. Recuérdese lo visto a propósito de próstata, cómo un error puede ser decisivo en la forma que tiene una palabra antigua en la actualidad.

6. Se empezó a usar acne en lat. científico para hablar de esos granos.

7. A la hora de hacer la etimología de esa palabra se relacionó con otro término griego muy parecido y cuyos valores semánticos no eran incompatibles, así se llegó a postular que acné procedía de akhnḗ 'espuma'.

8. Ya es tarde para corregir acné por acmé, además de que tendría el inconveniente de ser confuso en cuanto que acmé ya existe en vocabulario médico. Esa confusión no existía en griego en cuanto que se usaba el plural akmaí para referirse a los granos en la cara.

Para terminar una pequeña nota erudita sobre los diccionarios. De nuevo, expresar nuestro profundo respeto y admiración por el Oxford English Dictionary que contiene en esencia todos los datos que nos han permitido hacer este comentario. Una de sus fuentes en estas cuestiones de etimologías griegas es el gran diccionario griego-inglés Liddell-Scott. Pues bien s.v. akmḗ nos informa de que akmḗ significa 'erupción cutánea en la cara' y señala las fuentes, Cassio Iatrosofista y Aecio. También nos señala que por mala lectura en un pasaje de Aecio se escribe aknás y que es el origen del moderno acné. En fin, gran trabajo el de la lexicografía inglesa. Sin embargo, el Diccionario griego español omite esa información porque sin duda considera que no es relevante para nuestro conocimiento del griego señalar que existen dos o tres ejemplos en los que akmaí significa 'erupción cutánea'. No es relevante quizá para el griego pero sí lo es para las etimologías de palabras de lenguas modernas.

Referencias bibliográficas.

Francisco Cortés. Abril de 2010.

Introducción al lenguaje científico:
Año: 1713
ISBN: 8478005722