Ir al contenidoIr al buscador
Logo de Ediciones Universidad de Salamanca Logo de la Universidad de Salamanca Logo del Centenario de la Universidad de Salamanca Logo de la Fundación General de la Universidad de Salamanca
Palabra
ostomía [ostomy]
f. (Cirugía). Intervención quirúrgica que permite comunicar una víscera con el exterior; así la colostomía o la ileostomía son ostomías.

[-o- gr. + -stom- -στομ- gr. 'formación quirúrgica de un orificio' (sign. 1 'boca') + -íā gr. 'cualidad']
Leng. base: gr. Neol. s. XX. Desde el punto de vista etimológico es una palabra bastante aberrante ya que ha surgido por un falso corte a partir de términos como colostomía o ileostomía; debiera haber sido, en todo caso, estomía; docum. en ingl. en 1957.

Comentario

Un falso corte y una palabra simple que procede de compuestos

Nuestro comentario va dirigido en esta ocasión a dos fenómenos propios, aunque no exclusivos, de un vocabulario artificial como es el científico. En efecto, no parece muy lógico que lo simple proceda de lo complejo y que por añadidura en el proceso se recorte el término complejo por donde no conviene. Eso es lo que pasó con ostomía que procede de compuestos como colostomía o gastrostomía que usan el elemento -o-stomía con el significado de 'abertura quirúrgica'; se documenta por primera vez este elemento compositivo en 1859 en la citada gastrostomía.

Primero debemos indagar de donde procede esa terminación -o-stomía. Evidentemente, hay que prescindir de la -o- inicial, que como enseña Dicciomed (pulse en el enlace anterior), es una vocal de unión o transición, característica en griego entre los dos elementos de un compuesto; es uno de los secretos que permitió al griego usar con profusión la composición para crear nuevas palabras sin que se deformaran los elementos que entraban en su composición, con lo que el hablante entendía perfectamente que era un término compuesto y que su significado era de alguna manera la suma de sus integrantes, elementos que reconocía sin ninguna dificultad porque no habían cambiado; otro de los secretos es que los elementos no sufrían fenómenos de apofonía (variaciones en el timbre o cantidad de las vocales dentro del propio lexema). En latín, por el contrario, los lexemas cuando formaban un compuesto sí sufrían cambios fonéticos por fenómenos de apofonía, lo que hacía que el hablante no reconociera con facilidad en el compuesto los términos sencillos que lo conformaban. Ello explica en buena medida que la composición no sea un recurso de creación de vocabulario extendido en latín y, por ello, tampoco lo es en español. Que la -o- es la vocal de unión en los compuestos griegos no lo sabía quien a partir de palabras como las citadas, gastrostomía o colostomía pensó que el segundo elemento era -ostomía y no -stomía. Un error debido a lo que llaman los lingüistas un falso corte.

Por una deducción lógica se formuló que si gastrostomía significa 'apertura quirúrgica de una vía para llegar al interior del estómago' y sé que gastro- quiere decir 'estómago'; si colostomía signfica 'apertura quirúrgica de una vía hacia el interior del color' y sé que colo- significa 'colon', saco como conclusión que -(o-)stomía significa 'apertura quirúrgica'. Así se explica que se utilizara como simple con ese valor. La anomalía aquí consiste en que -stomía no era una palabra preexistente desde la que se hubiera formado el compuesto sino un elemento compositivo. Veamos entonces la historia de ese elemento.

Los médicos griegos abrían vías y perforaban, sobre todo para que supuraran heridas o infecciones y en los casos de hidropesía para descargar los líquidos acumulados; para esa operación tenían un verbo específico que era anastomóō cuyo significado primero en contexto médico, el que aparece en Hipócrates, s. V a.C., era el que se traduce en español con 'desopilar' (hoy en desuso) y que consistía en abrir las vías naturales, en origen por medios farmacológicos o introduciendo sondas, para evitar la obstrucción. Está formado a partir de stóma que significa 'boca' y en médicos 'abertura de algún condcuto'; el compuesto, por tanto lo que significaba en origen es 'volver a abrir la abertura de un conducto', donde ana- indica 'volver a'. No se olvide que, en la visión de la enfermedad en la medicina antigua, el exceso de humores (o de un determinado humor) era una de las explicaciones causales más frecuentes. Después se dio un paso más, y de introducir una sonda se pasó a una intervención quirúrgica, como comprobamos que ocurre en Galeno al estudiar los empleos del verbo mencionado. Por derivación se pasó al sustantivo anastomōsis, como abstracto para describir ese proceso. La palabra tal cual pasó a latín tardío en médicos del s. V d.C. como Teodoro Prisciano o Celio Aureliano; siguió en uso en época medieval y la podemos documentar en castellano medieval escrita por deformaciones gráficas como anatamasis o anathemasis. En el s. XVII se reintrodujo con su aspecto original, así tenemos anastomosis en 1615 en ingl.

Cuando en el siglo XIX se empezaron a practicar operaciones quirúrgicas más complejas con el fin de abrir un orificio al exterior en el estómago, el colón, el íleo, etc., probablemente influyó la existencia de ese término, y se evitó conscientemente repetir esa formación, que hubiera sido la más lógica desde el punto de vista lingüístico, porque se quería señalar que era un tipo de intervención nueva, distinta a la de los médicos antiguos. Se creó por ello una formación directamente desde gr. stóma στόμα 'boca' con una sufijación para hacer abstractos; así tenemos ese elemento compositivo en posición final -stomía. (De hecho existen en griego palabras que acaban así pero con un significado completamente distinto, donde 'boca' se refiere a los sonidos que salen de la boca, a la forma de hablar, y no han influido de ningún modo.) El primer compuesto que se hizo así fue gastrostomía, documentado en ingl. en 1854. Después, a medida que la técnica quirúrgica se fue extendiendo a otros órganos o partes, se fueron creando nuevas palabras usando ese elemento.

Ya a mediados del s. XX alguien decidió usar el elemento compositivo como palabra autónoma y así nació ostomía.

Francisco Cortés. Mayo de 2009

Introducción al lenguaje científico:
Neol. s. XX
ISBN: 8478005722