lat. asthma [âsth-m(a) ἆσθ-μα/-ματος gr. 'jadeo']
Leng. base: gr. Antigua con cambio parcial de significado. Docum. en 1498 en esp. En gr. atestiguado desde Homero (s. VIII a.C.), pasó a lat. (s. I d.C.), a lat. y castellano mediev.; en 1861 se definía ya como 'espasmo de los bronquios'.
Comentario
Significados de asma en la Antigüedad y la Edad Media
Es una palabra con una historia larga porque se pueden aportar testimonios de su uso ininterrumpidos desde Homero a nuestros días; sin embargo, siempre ha resultado difícil de definir. Fue Homero, s. VIII a.C., el primero en usar la palabra âsthma ἆσθμα pero sólo la emplea en un episodio y los dos únicos que sufren de ese mal son Héctor y Áyax. En efecto en el canto XIV tienen un enfrentamiento ambos héroes, tal y como refiere Homero (traducción de A. López Eire, Madrid, Cátedra, 1989):
Como consecuencia de tan tremendo golpe aparece en el canto XV de esta guisa:
Sólo muchos versos después y con intervención divina Héctor se va recomponiendo
Poco después es el propio Áyax el que sufre el mismo mal que antes él había provocado a Héctor cuando soporta el acoso ininterrumpido de muchos troyanos contra él:
Son dos pues las circunstancias en las que los héroes homéricos sufren de asma; por un lado tras soportar un fortísimo golpe en el cuello y, por otro, en un momento de enorme desgaste físico. En ambos casos, el asma se acompaña de sudor y consiste en incapacidad para respirar.
En Hipócrates, el asma es un síntoma más que una enfermedad; se acompaña de tos, ahogos, sudores, respiración entrecortada; a veces aparece con ortopnea y el paciente no puede permanecer acostado. Celso señala en su tratado de medicina que los griegos distinguían, dentro de los problemas respiratorios, la disnea, el asma (respiración con ruido y jadeante) y la ortopnea (aunque escribe en latín, pone estas palabras en griego). Galeno precisa mucho más el uso:
Por otros pasajes en que dice prácticamente lo mismo, queda claro que el jadeo por el ejercicio podía llamarse asma y que, como enfermedad, era lo mismo que la ortopnea. A la hora de explicar sus causas señala que se debe a que
Areteo de Capadocia añade una dimensión, la de los ataques de asma.
La palabra pasó al latín ya en el s. I d.C., gracias a Plinio, en la forma asthma. En época tardía, s. V d.C., San Jerónimo da una definición muy exacta del asma:
El diccionario de Lehmann-Stroux la documenta en la Edad Media en textos de los ss. X, XI, XII y XIII. Entre ellos, tratados de la Escuela médica salernitana y de la Escuela médica de Montpellier en los ss. XI-XII. Conservamos un Libro del asma del médico cordobés Maimónides en el s. XII, que ha sido reeditado y traducido en 1996 por Lola Ferrer. La primera lengua moderna en la que aparece es en francés, ya en 1265. La primera definición documentada en español de la palabra nos la da Alfonso Chirino, Menor daño de la medicina en 1429: «asma es resollo muy malo que les suena e apresurado e non pueden escopir.» Sigue habiendo preocupación en distinguir asma y disnea, así en un texto de 1495 «asma es difficultad del resuello con sonido, assy como la dismia es difficultad del resuello syn sonido».
En 1498 Francisco López de Villalobos define así el asma:
No somos los más indicados para hacer la historia de la evolución del concepto de asma a lo largo del renacimiento y la Edad Moderna. Sí diremos que, como suele ocurrir con nombres de enfermedades antiguos, al menos, alguna de las patologías que los antiguos llamaban asma se sigue llamando así; también que en definiciones actuales serias, como la de la Enciclopedia de Medline Plus se sigue usando el criterio de las sibilancias de los que hablaban los autores medievales; dice así la definición de la enciclopedia citada: «Es un trastorno inflamatorio de las vías respiratorias que causa ataques de sibilancias, dificultad para respirar, opresión en el pecho y tos». En buena medida, a lo largo del tiempo lo que ha ido cambiando es la explicación causal; téngase en cuenta que entre los años 1930 a 1950 se consideraba que era una enfermedad psicosomática y como tal la trataban los psicoanalistas; fue a partir de 1960 en que se comprobó que contenía un importante componente inflamatorio y que en muchos casos su origen estaba en alergias.
Las referencias bibliogáficas que se han citado abreviadamente pueden encontrarse aquí.
Francisco Cortés. Junio de 2008.
Año: 1498
- Esta palabra también aparece en las siguientes entradas:
- asmógeno, na; atopia; dermatitis