lat. cient. paraesthēsia de gr. paraísthēsis παραίσθησις [pará παρά gr. 'impropio' (sign. 1 'a lo largo de') + -aisthēsíā -αισθησία gr. 'percepción']
Leng. base: gr. Antigua reintroducida. Docum. en 1803 en ingl. Aparece en la antigüedad en gr. en el médico Sorano, s. I-II d.C., aplicado a sensaciones anormales en el pecho en mujeres que dan de mamar (cosa que no dicen los diccionarios).
Comentario
¿Neologismo o palabra antigua reintroducida?
No cabe duda de que el s. XIX fue el más prolífico en la creación de neologismos sobre la base de elementos léxicos griegos. Esta actividad creadora dio lugar en algunos casos a un fenómeno curioso: neologismos creados en el s. XIX que coincidían casualmente con palabras antiguas preexistentes, sin que fuera consciente de ello el creador de la nueva palabra. En Dicciomed existe un procedimiento para ver las palabras así clasificadas, basta buscar en el formulario la palabra “coincidente” y ver los resultados en la sección "en otros campos" (tenga en cuenta que es una búsqueda poco selectiva y no todas las palabras que se muestran cumplen esa condición). Hemos estudiado ya algún caso en estos comentarios en los que ocurre eso, como plasma. Cuando existe una gran divergencia entre el significado de la palabra antigua y el neologismo coincidente con ella, el fenómeno es fácil de detectar y de clasificarlo como tal. Más difícil es cuando los significados no son tan divergentes. Es el caso de la palabra que nos ocupa hoy.
El término paraísthesis παραίσθησις aparece solo dos veces en la literatura griega (es decir, en los textos recogidos en el Thesaurus Linguae Graecae, TLG, que cubren toda la producción literaria griega desde Homero hasta el s. XV, un banco de datos impresionante con más de 105 millones de palabras que recoge textos de más de 4.000 autores). Una de esas dos apariciones tiene poco interés porque pertenece a un texto muy corrupto de Filodemo de Gádara. El otro autor es Sorano de Éfeso, responsable del primer tratado ginecológico occidental conservado. Pues bien, al hablar de los procedimientos que debe seguir una madre que no desea amamantar, escribe lo siguiente:
En el texto lo que hemos traducido por “sensación extraña” corresponde a griego paraísthesis παραίσθησις. En su traducción inglesa (1991), Owsei Temkin lo vierte por discomfort, molestia, como puede leerse aquí. Se usa el término para referirse no tanto a que la sensación sea anormal en cuanto a su causa (de hecho, no lo es, pues es natural que la interrupción de la lactancia produzca efectos), sino que es molesta, que es nociva.
La palabra vuelve a aparecer muchos siglos más tarde en ingl. paraesthesia en 1806 con sentido cercano al actual y en un tratado terapéutico alemán de 1818 (1) en la forma latina paraesthesis psychica; muy lejos por el significado y por el contexto del valor que tenía la palabra en Sorano y como una especialización de hiperestesia, más cerca del valor etimológico estricto de la palabra, 'percepción anormal'. Es algo habitual que los neologismos estén mucho más pegados al significado primario de sus componentes mientras que las palabras antiguas suponen un uso de la lengua más rico, más metafórico. Todos los indicios apuntan a que el texto de Sorano poco tuvo que ver y que se trata de un neologismo del s. XIX. Sobre la facilidad con la que creaban palabras jugando con variar el primer elemento del compuesto podemos leer en el libro, Ernesti de Grossi Opera Medica Posthuma (1832) la siguiente colección de variaciones con final en -aesthesia: coenaesthesia, entoaesthesia, oxyaesthesia, bradyaesthesia, hyperaesthesia, oligoaesthesia, cataaesthesia, euasthesia, dysaesthesia. De toda esta colección solo están hoy en uso algunas, como cenestesia, hiperestesia y disestesia.
(1) Wilhelm H. Remer, Allgemeine Therapie der Krankheiten des Menschen, Breslau 1818.
Febrero de 2011. Francisco Cortés
Año: 1803
- Esta palabra también aparece en la siguiente entrada:
- acroparestesia